Carbayones
Inauguramos
el blog, con esta receta, muy típica de mi tierra, Asturias, y más
concretamente, de la ciudad de Oviedo.
El carbayón era el nombre que recibía un roble centenario que estaba situado en la Calle de Uría de Oviedo hace años, el cual fue talado en el 1879.
Este árbol, debido a su porte y tamaño, fue de enorme importancia simbólica para la ciudad, y ha dado lugar al gentilicio oficioso de los oventenses, llamados también carbayones por este árbol.
Actualmente, existe otro carbayo plantado en recuerdo del primero y situado a un lado del Teatro Campoamor.
Y después de esta pequeña introducción, vamos con nuestra receta..
INGREDIENTES PARA 6 UNIDADES:
- Una lámina de hojaldre
RELLENO
- 100 gramos de almendra molida
- 1 huevo
- 100 gramos de azúcar
COBERTURA DE YEMA
- 2 yemas de huevo
- 4 cucharadas de azúcar
- 6 cucharadas de agua
- 2 cucharadas de maicena (opcional)
COBERTURA BLANCA (GLASEADO)
- Azúcar glas (azúcar molida)
- Agua
- Unas gotas de limón
PREPARACION
Lo primero que haremos será dejar descongelar la masa de hojaldre, a temperatura ambiente, y pre-calentar el horno a una temperatura de unos 180 grados.
Lo dejaremos calentando mientras preparamos el relleno de los carbayones.
La almendra molida yo la hago con un pequeño molinillo que tengo por casa, pero sino se tiene, siempre se puede utilizar un mortero de madera que siempre tenemos a mano o cualquier otro utensilio que nos sirva para molerlas..(sino, en las tiendas, la venden ya molida).
En un bol, mezclamos bien la almendra ya molida, el huevo entero y el azúcar.
Una vez mezclados todos los ingredientes, los reservamos.
Cogemos la bandeja del horno y ponemos, o bien una lámina de silicona o papel de horno en la superficie...sino se tiene a mano, no es indispensable..
Normalmente, los suelo hacer sin poner nada, pero así de alguna manera, evitamos que se doren mucho por la parte de abajo del hojaldre.
Para los moldes, he utilizado unos de los de hacer magdalenas de silicona, aunque también sirven los de papel tradicionales, siempre y cuando se pongan 2 o 3 juntos para que, al poner el hojaldre, no se deformen por el peso.
Los carbayones típicos, tienen una forma alargada, como las magdalenas alargadas de toda la vida, pero a falta de moldes con esa forma, los haré redondos.
Una vez descongelada la masa, vamos recortándola un poco mas grande que la forma de los moldes.
Acordaros de untar con un poco de mantequilla o aceite los mismos por dentro, antes de colocar la masa y darle forma dentro del molde.
Rellenamos con el relleno de almendra que habíamos reservado anteriormente, hasta un poco mas de la mitad, pero sin llegar a llenarlos del todo, ya que esta masa sube y se desbordaría..
En el horno estarán unos 15 o 20 minutos...esto es como siempre un poco relativo, ya que dependerá de cada horno...pero siempre es bueno ir viendo como evoluciona el horneado para que no se nos quemen..
Una vez dorados, los sacamos del horno y los quitaremos de sus respectivos moldes, depositándolos sobre una rejilla hasta que enfríen.
Empezamos con la cubierta de yema...
Para la cubierta de yema, verteremos en un cazo, 4 cucharadas de azúcar y 6 cucharadas de agua.
Dejaremos hervir durante unos minutos y retiraremos del fuego, hasta que se enfríe un poco.
En un bol, echamos las dos yemas y las batimos bien.
Una vez que haya enfriado el almíbar que habíamos preparado con el azúcar y el agua, lo verteremos sobre las yemas poco a poco y sin dejar de remover, hasta que queden todos los ingredientes bien mezclados.
Pondremos entonces esta mixtura al fuego de nuevo...fuego suave...removiendo sin parar hasta que espese...
A mí me gusta añadirle una cucharada o dos de maicena, para ayudar al que el espesado sea más rápido.
Una vez que haya espesado, lo retiramos del fuego y lo dejamos enfriar unos minutos para que, al barnizar los carbayones, ésta no se encuentre tan líquida y se nos desparrame...
Cubrimos entonces con la ayuda de un pincel de cocina o con una cuchara, la superficie del carbayon...una capa generosa....y reservamos, para que coja un poco de consistencia.
Por último, el glaseado blanco...
Para el glaseado blanco, obtendremos con la ayuda de un molinillo, azúcar en polvo (más conocido como azúcar glass).
Como dije anteriormente, sino se dispone de uno, siempre se puede adquirir ya preparado en tarritos, en cualquier tienda o supermercado.
Si lo hacéis vosotros en casa, yo suelo hacerlo bastante a ojo...dependiendo de la cantidad de los carbayones que se hagan..
En esta receta, los ingredientes son para 6 unidades.
En un bol o en un recipiente, echamos 8 cucharadas de azúcar glass, un chorrito del jugo de un limón y un poco de agua.
y batimos los ingredientes con fuerza...
Se irá agregando más agua a la mezcla dependiendo si deseamos que el glaseado sea más o menos denso...
Cuanto mas denso, más se endurecerá...y cuanto más liquido más ligero será este...aquí juega un poco la cuestión de gustos...aunque creo, que un termino medio en este caso, es el adecuado..
Una vez realizado nuestro glaseado de azúcar, cubrimos también generosamente por encima de la cubierta de yema de nuestros carbayones...
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